La presbicia, que coloquialmente se conoce como “vista cansada”, es un proceso natural de envejecimiento del cristalino, que va perdiendo elasticidad y no puede cambiar de forma para enfocar los objetos a corta distancia. El cristalino joven es multifocal (capaz de enfocar los objetos a todas las distancias) y conforme va envejeciendo, va perdiendo progresivamente esta capacidad multifocal. La presbicia afecta a la inmensa mayoría de las personas mayores de 40-45 años.
La pérdida de la capacidad de enfocar los objetos a corta distancia se puede compensar recurriendo a ayudas ópticas externas (gafas o lentillas). También se puede corregir mediante intervenciones oculares que consigan una córnea multifocal o sustituyendo el cristalino envejecido por un cristalino artificial multifocal (que imite las propiedades del cristalino joven).
Las gafas graduadas son el remedio más antiguo para poder ver de cerca cuando se tiene vista cansada. Con posterioridad aparecieron las lentes de contacto multifocales que permiten ver sin gafas, pero no siempre proporcionan un nivel satisfactorio de visión.
El abanico de opciones para el tratamiento de presbicia es muy amplio. El método de corrección más adecuado dependerá de la intensidad de la vista cansada y de las características de cada paciente. Las dos técnicas principales son:
- La operación de presbicia mediante implante de lentes intraoculares multifocales se viene realizando desde hace más de 20 años y soluciona la vista cansada. El diseño del sistema multifocal y los materiales de estas lentes han ido evolucionando hasta permitir, en la actualidad, una excelente calidad de visión a todas las distancias.
- Las técnicas de láser corneal , como el LASIK, que se vienen aplicando desde hace más de 10 años, modifican la curvatura de la cara anterior de la córnea para lograr el efecto multifocal; proporcionando una buena visión a todas las distancias.
La lente intraocular multifocal y el tratamiento con láser corneal corregirán simultáneamente la vista cansada y cualquier otro defecto refractivo que presente el paciente (miopía, hipermetropía y astigmatismo).
En los últimos años han ido apareciendo en el mercado diferentes modelos de implantes corneales, con prometedores resultados en el tratamiento de presbicia. Estos implantes únicamente se colocan en uno de los dos ojos (habitualmente el ojo no dominante) y se introducen en la cornea a través de un túnel realizado con el láser de femtosegundo. Suponen una “ayuda” en la visión de corta distancia, que minimiza el efecto de la presbicia y disminuye la dependencia de las gafas de cerca; pero no llegan a conseguir la misma calidad de visión que se obtiene con las lentes intraoculares multifocales premium. Los principales tipos de implantes corneales son:
- Kamra (AcuFocus, Inc): es un implante fabricado con fluoruro de polivinilideno, de tipo estenopeico, que reduce la “apertura” pupilar efectiva.
- Raindrop (ReVision Optics, Inc): es un implante de hidrogel (con un contenido de un 80% en agua) que modifica la forma de la cara anterior de la córnea para conseguir un efecto multifocal.
- Presbia Flexivue Microlens ™ (PresbiTech, Inc.): es una lente multifocal intracorneal de material polimérico hidrofílico.
A diferencia de las gafas multifocales, que requieren un “aprendizaje” (para poder ver a través de la zona correspondiente del cristal para larga, media o corta distancia), el tratamiento de presbicia mediante lente intraocular multifocal y los tratamientos con láser córneal no requieren aprendizaje alguno; el cerebro selecciona automáticamente la imagen adecuada, sin realizar ningún esfuerzo.