La cirugía Lasik es fruto de una intensiva labor de investigación y desarrollo. En Visiondiez, los últimos adelantos tecnológicos son sometidos a rigurosos controles de seguridad antes de ser incorporados a los procedimientos de nuestras clínicas oftalmológicas.
Seguimos un estricto protocolo que incluye un sistema de autocalibración continua del láser, depuración del aire mediante filtros absolutos, ultrafiltrado de las soluciones de lavado y utilización de ropas especiales que no desprenden partículas.
Antes de la cirugía Lasik:
Como paso previo a la cirugía Lasik realizaremos una minuciosa exploración oftalmológica, valorando las necesidades de su caso particular e informándole de las diferentes alternativas terapéuticas.
Con varios días de antelación dejará de utilizar sus lentes de contacto: una semana si son blandas y dos semanas si son semirrígidas.
Cirugía Lasik:
El día de la operación se vestirá con ropa cómoda y acudirá a la clínica con la cara lavada, sin perfume ni crema facial.
La cirugía Lasik es totalmente indolora y dura pocos minutos. El ojo se anestesia con gotas de colirio, sin inyecciones. Utilizamos un Láser Excimer Wavelight Allegretto Eye-Q 400 Hz. de última generación, equipado con sistema de seguimiento automático (Active Eyetracker) que actúa con total precisión sobre el ojo del paciente aunque se mueva durante la intervención. La tecnología más avanzada garantiza los mejores resultados.
Después de la cirugía Lasik:
- Tras la cirugía lasik saldrá de la clínica con los ojos destapados y la visión ligeramente borrosa, podrá manejarse perfectamente pero no debe conducir.
- Desde el primer momento puede agacharse, coger peso y realizar esfuerzos físicos.
- Al día siguiente podrá ducharse, leer, ver televisión, conducir, incorporarse a su trabajo y usar el ordenador; teniendo cuidado de no frotarse los ojos. Forzar la visión no va a perjudicar el resultado de la intervención.
- Pasadas 48 horas podrá practicar deporte, bañarse en el mar o la piscina y volver a maquillarse.
La cirugía Lasik no dificulta la realización de cualquier otra operación ocular en el futuro.