A partir de los 40-45 años aparece la presbicia (o vista cansada); al ir envejeciendo el cristalino se endurece y disminuye su capacidad multifocal produciéndose una pérdida progresiva de la visión de cerca.
Inicialmente los síntomas de presbicia son leves y pueden compensarse alargando los brazos para aumentar la distancia de lectura o bien recurriendo a una iluminación más intensa. Con el paso del tiempo la degradación del cristalino se va acentuando y la pérdida de visión cercana va en aumento, hasta resultar incapacitante para el desempeño de las tareas habituales. La gafa de cerca se va haciendo cada vez más necesaria llegando a depender totalmente de ella.
En la operación de presbicia con lente intraocular se reemplaza el cristalino envejecido por un nuevo “cristalino” artificial (lente intraocular Premium) que imita las características del cristalino joven. Es una intervención totalmente indolora, que dura pocos minutos y corrige simultáneamente la presbicia (vista cansada) y cualquier otro defecto de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo).
La recuperación es muy rápida y permite hacer vida normal al día siguiente de la operación.
Esta lente intraocular multifocal no sólo corrige la presbicia, sino que evita su progresión.
Si el paciente presenta otros defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo), que le impidan ver bien de lejos o a media distancia, esta operación también los corrige simultáneamente.
Con el envejecimiento no sólo aparece la presbicia (dificultad para ver bien de cerca sin gafas) sino que además el cristalino va perdiendo transparencia y se alteran sus propiedades biomecánicas; esto produce una degradación lenta y progresiva de la calidad óptica (aberraciones de alto orden). Gracias a la operación de presbicia se recuperan muchas de las prestaciones visuales propias del cristalino joven que, de manera imperceptible, se fueron perdiendo lentamente. Esta intervención produce un rejuvenecimiento de la visión compensando las aberraciones de alto orden que aparecieron con la edad.
Con el paso del tiempo la degradación visual va en aumento y en las fases más avanzadas puede terminar formándose una catarata. Con esta intervención se elimina el riesgo de padecer cataratasen el futuro.
Las lentes intraoculares multifocales Premium no requieren un periodo de “aprendizaje” para poder ver bien a todas las distancias, a diferencia de las gafas multifocales con las que hay que aprender a utilizar la zona correcta del cristal para cada distancia. Estas lentes-intraoculares funcionan con un principio óptico totalmente diferente, el cerebro automáticamente selecciona la imagen adecuada sin tener que realizar ningún esfuerzo. Una persona que no se adaptó bien a las gafas multifocales se adaptará perfectamente a las lentes intraoculares multifocales premium.
Las lentes intraoculares multifocales Premium de última generación:
- Disponen de un sistema multifocal avanzado, que permite un enfoque óptimo a todas las distancias (de lejos, de cerca y a cualquier distancia intermedia). La capacidad multifocal es espontánea, no requiere esfuerzo alguno; la imagen se selecciona automáticamente (a diferencia de las gafas multifocales).
- Corrigen las aberraciones de alto orden que limitan la calidad visual del paciente, proporcionando una visión HD (Alta Definición).
Para conseguir las máximas prestaciones de una lente intraocular Premium es necesario realizar un análisis biométrico de alta precisión, utilizando equipos de coherencia óptica (o interferometría) capaces de realizar cálculo Ray-Tracing y que procesen los datos de la topometría corneal (características topográficas corneales específicas de cada paciente).
Sólo con los resultados de este análisis biométrico y el criterio clínico de un cirujano especializado en esta técnica, se podrá seleccionar la lente intraocular multifocal Premium más adecuada para cada paciente.
Los resultados de la operación de presbicia con lente intraocular son muy rápidos. En algunos casos puede existir un periodo de adaptación, durante el cual pueden apreciarse halos y reflejos nocturnos de baja intensidad, que tienden a disminuir con el paso del tiempo.
La sustitución del cristalino por una lente intraocular es la intervención oftalmológica más realizada a nivel global (más de 20 millones de operaciones anuales en el mundo); es una intervención totalmente contrastada, segura y eficaz.