El Síndrome de Disfunción del Cristalino SDC (* o Síndrome de Cristalino Disfuncional), se manifiesta por una pérdida de la calidad visual y por una dificultad para enfocar los objetos cercanos. Estos síntomas afectan a la inmensa mayoría de la población a partir de 40 años.
En las fases iniciales del Síndrome de Disfunción del Cristalino, el síntoma más evidente es la pérdida de visión de cerca. Además quien lo padece no suele ser consciente de que también ha perdido algo de contraste y nitidez en su visión de media y larga distancia, en definitiva, que ha perdido «calidad visual».
En las fases más avanzadas el deterioro del cristalino se acentúa, dependemos cada vez más de la gafa de cerca y la pérdida de la calidad visual se intensifica. La degradación visual, al ser un proceso lento y progresivo, pasa desapercibido. Mucha gente no es consciente de que «ve peor» a medida que pasa el tiempo. Una persona no es capaz de recordar lo bien que veía las imágenes cuando era joven y se va adaptando espontáneamente a su situación visual.
Para entender bien el Síndrome de Disfunción del Cristalino, vamos a definir primero cuáles son las 2 funciones básicas del cristalino:
- 1 – Enfocar la imagen a todas las distancias (lejos, cerca e intermedia). El cristalino joven es una lente multifocal.
- 2 – Mejorar la nitidez a la imagen, al neutralizar las aberraciones (o distorsiones) inducidas por el resto de los elementos ópticos del ojo.
El avance del Síndrome de Cristalino Disfuncional.
Todas las partes del cuerpo humano sufren un deterioro progresivo con el paso del tiempo y poco a poco se van perdiendo facultades, es el proceso natural de envejecimiento.
El proceso de envejecimiento no afecta por igual a todas las partes del ojo. El cristalino es uno de los elementos que antes se deteriora. Esto es debido a que su matriz proteica se van desnaturalizando progresivamente:
- Se produce una pérdida de transparencia que degrada su calidad óptica.
- El cristalino se va endureciendo y la cápsula que lo envuelve pierde elasticidad. Esto impide que cambie de forma para poder enfocar los objetos cercanos.
La presbicia o vista cansada y el Síndrome de Disfunción del Cristalino.
No se trata sólo de poder ver. Lo importante es tener una buena calidad visual».
La presbicia o vista cansada es entendida por muchos, sólo como la pérdida de la capacidad para enfocar los objetos cercanos, pero realmente es más que eso. La presbicia es una manifestación inequívoca de la presencia del Síndrome de Disfunción del Cristalino; hay simultáneamente una Pérdida de Capacidad de Enfoque para corta distancia junto con una Pérdida de Calidad Visual para todas las distancias, que se puede medir de manera objetiva (c-Quant, Aberrómetros de Doble pase…).
Solución para el Síndrome de Disfunción del Cristalino
La inmensa mayoría de los pacientes que tienen el síndrome de disfunción del cristalino lo único que necesitan es una gafas para cerca correctamente graduadas.
La solución definitiva es el Remplazo de Cristalino Disfuncional por una lente intraocular Premium Multifocal si se aspira a recuperar las prestaciones del cristalino joven, o por una lente intraocular Monofocal si se asume la necesidad de usar gafas.
Esta cirugía está indicada en los casos en los que se tenga una deficiencia en la calidad visual, que limite o impida las actividades diarias de la persona por:
- Falta de transparencia en el cristalino.
- Falta de capacidad acomodativa que impide el enfoque para cerca.
- Cualquiera de las anteriores en conjunción con miopía, hipermetropía y astigmatismo.
(*)
Harvey Carter, MD: Dysfunctional Lens Syndrome.
George O. Waring iV, mD, facS, Special to Ophthalmology Times
* Del inglés DLS Disfunctional Lens Syndrome.